Formado por la unión de los antiguos ayuntamientos de Pinos del Valle e Ízbor, con capitalidad en la primera, el municipio de El Pinar se extiende por ambas vertientes del valle de Lecrín. Incluye en su término territorial el histórico puente de Tablate y el castillo de la Venta de la Cebada.
Situada a la sombra del monte Chinchirina, en cuya cima destaca la ermita del Santo Cristo del Zapato, la localidad de Pinos del Valle está dividida en dos núcleos diferenciados: el Barrio Alto, donde está el Ayuntamiento, y el Barrio Bajo, en el que se sitúa la parroquia. A ellos hay que añadir la barriada de las Eras, que es la que mejores vistas disfruta sobre el embalse de Béznar y el resto de la comarca.
El Pinar, además de su extraordinaria riqueza agrícola y paisajística, o de su abundancia en fuentes y nacimientos de agua, posee uno de los parajes naturales más espectaculares de la comarca. Se trata del estrecho puente, a la altura del kilómetro 37 de la antigua carretera de la Costa, que salva el profundo barranco de Tablate constituyendo la puerta principal de la Alpujarra.
Pero si espectacular resulta la profundidad y angostura del barranco de Tablate, más aún lo es la imagen del caserío de Ízbor al otro lado de la carretera. En medio de las blancas viviendas de esta población, destaca la silueta de la iglesia de la Purísima Concepción. No muy distante del pueblo, la barriada de los Acebuches, también es un lugar digno de ser visitado.
Pinos del Valle
Ízbor
Acebuches
Tablate